Curiosidades

El cuchillo en nuestro campo

Por Juan Carlos Luongo

Para los rurales el uso del cuchillo, es indispensable en las tareas diarias a realizar durante una jornada habitual de trabajo. Para ellos, siguiendo tradiciones centenarias, es utilizado entre otras funciones para señalar, carnear, cuerear, depostar, desvastar las pezuñas de sus yeguarizos, castrar, cerdear o desporrar, o para obtener finos tientos para trenzar los sogueros, elementos de uso diario para sus trabajos.

Generalmente el cuchillo va escondido entre sus ropas y envainado, porque no forma parte de su atavío, sino de su propio cuerpo. Es algo íntimo que va entre las carnes y la ropa interior, algo que pertenece a su fuero privado, y que solo se exhibe cuando su uso es indispensable. Así como Rivadavia lo prohibió en su uso en las áreas urbanas, Rosas lo considero un instrumento de proselitismo e hizo un rito de su tenencia, prohibiéndolo entre su vestimenta solo los días domingos. El propio San Martín no usaba tenedor para comer carne, sino que solamente con su cuchillo, mordido el asado, era reconocido por su tropa, de cómo ingería los trozos sin ningún atisbo de tajo en sus labios.

Facón Criollo
Facón Criollo

Puede llevarse con naturalidad entre las ropas y el lugar donde se lo lleva, tiene significados distintos en la cintura puesto que los brazos descansan con naturalidad. Al costado va el ancho y corto de desollar, el que se lleva en la espalda, y con cabo, sirve a su vez para colgar el rebenque y facilita el galope a campo abierto. El cuchillo es de un solo filo fino, luego del trabajo delicado de la chaira, con la posibilidad de hasta lograr una afeitada personal para los más experimentados.

Se prueba su filo sobre la yema del pulgar, y la sensación sutil indica su finura. Con la uña se aprecia el temple y la piedra elegida un elemento que a veces acompaña a nuestros gauchos durante toda su vida. No debe confundirse al cuchillo con la daga, puesto que esta última tiene doble filo y tampoco con el llamado verijero, que por su dimensión llega alcanzar los 30 cm, tiene un solo filo y punta aguda. Otra versión poco conocida es el caronero, de menor tamaño y con un fin específico insustituible.

Sirvan estas líneas para rendir homenaje a nuestros hombres de campo que ven en él, un orgullo nacional que lo ratifica en la tradición campera.

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Un comentario

  1. Bartolo excelente el nuevo Norte Digital, segui adelante como vos sabes hacernlas cosas. Este Covid no nos puede ganar !!!

    FFELICITACIONES !!!

    Un abrazote
    Diego Maqueira

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