Robo en Nordelta: kayaks, ropa mojada y un raid por tres barrios para concretar un golpe millonario

Los vecinos de Nordelta vivieron una madrugada convulsionada. Al menos dos casas del barrio El Golf y una de La Isla sufrieron robos en las primeras horas de este domingo. Al amparo de la noche, un sujeto intentó entrar en varias propiedades mientras sus moradores descansaban. Parecía no importarle quedar registrado por las cámaras de seguridad. Se movía con llamativa comodidad, como si estuviese familiarizado con el escenario… Seis horas pasaron entre el primer hecho, cuando huyó por los techos de una casa en El Golf, y el tercero, cuando ingresó en la oficina de una vivienda, sustrajo 100.000 dólares de una caja fuerte y escapó en un kayak por los lagos. Esta noche, más de 12 horas después del robo, efectivos de la policía bonaerense y del Centro de Operaciones Tigre (COT) detuvieron al presunto ladrón cuando nadaba frente a un lote que da a uno de los lagos. Recuperaron el dinero: estaba dentro de una mochila.

Fuentes policiales informaron que el delincuente, Adrián Diez, de 38 años y vecino de San Fernando, quedó a disposición de la fiscal Laura Capra, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez. Los voceros agregaron que este hombre ya había protagonizado otro robo en Nordelta, en 2010. En esa oportunidad, después de ingresar por los espejos de agua, como esta madrugada, ingresó a varias casas del barrio Las Glorietas; al ser detenido esa vez, se lo identificó como Carlos Adrián Diez Flores.

«La última vez que las cámaras de seguridad registraron al delincuente fue a las 7.40. Habían pasado diez minutos del robo en La Isla, donde se apoderó 100.000 dólares «, explicó una calificada fuente de la investigación.

El delincuente intentó aprovechar la oscuridad para darse a la fuga, pero fue descubierto por un grupo de vecinos que alertó al personal de seguridad de Nordelta, y este, a su vez, a la policía bonaerense, que durante todo el domingo trabajó en el lugar buscando rastros de los robos y de su autor, labor que condujo a los investigadores del hecho a la detención de esta noche.

La búsqueda del delincuente estuvo a cargo de uniformados de la Jefatura Distrital Tigre, a cargo del comisario inspector Lucas Borge; detectives de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de ese distrito, y personal del COT.

Cómo fue el atraco

Según la información oficial que divulgó la Asociación Vecinal Nordelta (AVN), que agrupa a los propietarios de inmuebles de la ciudad-pueblo, «cerca de la 1.30, un vecino del Barrio El Golf advirtió la presencia de una persona en la terraza de su vivienda. El desconocido corrió rápidamente por el fondo de su lote», y escapó antes de ser identificado. «Posteriormente -precisa el texto repartido a los vecinos- se verificó que la persona habría ingresado a otra vivienda por la ventana de la cocina y tomó un bolso de mano [finalmente se determinó que era una cartera] que luego dejó abandonado en el jardín trasero».

Ante esa serie de sucesos, se alertó a la Gerencia de Seguridad, que a su vez dio parte al Comando de Patrullas de la zona y al COT. Para ese momento, Nordelta estaba convulsionado.

Según se pudo reconstruir de diversas fuentes, varios vecinos notaron que sus kayaks (un medio de transporte común dentro de Nordelta) amanecieron en otros barrios, como si hubieran sido utilizados por desconocidos para trasladarse de una isla a otra. Incluso, un propietario vio ropa de hombre mojada en el jardín de su casa y una mujer vio pisadas fuera de su hogar y denunció que le faltaba una cartera.

Se sospecha que el delincuente habría ingresado por el barrio Virazón, dado que, como se dijo, allí se reportó la falta de un kayak celeste (que apareció en otra casa) y en el Golf hubo un faltante de un kayak naranja, que fue encontrado en la costa del barrio Virazón. Por ese motivo se especula con que habrían huido por allí. También se advirtió el faltante de un kayak rojo, que fue encontrado en el barrio donde se cometió el delito principal, del cual no se dieron mayores detalles, aunque en el barrio se tejieron diferentes hipótesis.

El malestar general dentro de Nordelta también pasa por los mecanismos de seguridad que tiene el lugar. Según los propietarios, dentro del lago central hay lanchas que patrullan de manera sistemática. Incluso cuentan que se utiliza un sistema térmico de detección de movimiento. Además, hay cámaras que monitorean si hay movimientos en el lago. Todo eso es objeto de investigación, pero resulta evidente que algo falló.

Por todo esto, y según la información oficial, «participa en la investigación personal de la Policía Científica con la intención de avanzar en la búsqueda de datos que permitan identificar a la persona que se introdujo en la vivienda y habría intentado hacerlo en otra».

De acuerdo a la última comunicación oficial brindada por la AVN, «el delito ha culminado» y el caso está siendo investigando por la fiscalía de Benavídez, donde se continuará con los trámites judiciales correspondientes. Mientras, el misterioso golpe es, casi, el tema excluyente en la mega urbanización de Tigre.