A propósito de una reciente cobertura televisiva en los impresionantes Esteros del Iberá (Corrientes) pude conocer una de las miles historias de emprendedores. Los pilares de nuestro país se cimentan en estos ejemplos que abundan y qué, a pesar de los desafíos y las circunstancias, apuestan por sus sueños y objetivos. A fines de los ´90, se estableció Ñande Reta, el primer lodge en Colonia Pellegrini: un inmaculado pueblito dentro del Parque Nacional Iberá. Y con ello se apostó a darle entidad a su plan de atraer turismo nacional, regional e internacional a un paraíso natural inigualable.
Dentro de la Argentina, tan vapuleada más por propios que extraños, conviven miles de realidades paralelas. Sin embargo, podríamos dividirlas en grupos. El más importante y no tan vistoso es el que conforman aquellos que, a pesar de todo, construyen presente y se enfocan en el futuro. Allí se encuentran los que emprenden (no importa su tamaño), empujan la patria hacia adelante y predican con el ejemplo. Con las miles de alarmas sonando por el dólar, la inseguridad, el descalabro social imperante y autoimpuesto, poco margen queda para mirar alrededor. Sin embargo, no hay que caer en la tentación del desánimo.
Nuestro país rebosa de riqueza natural, atractivos turísticos y gente que ama lo que hace. Este maravilloso rincón albicelceste, en la provincia que vio nacer a mi querido padre Eduardo (excelso artista plástico que ya pinta con sus colores en la Eternidad), puede dar cuenta de ello pero no es el único. Gracias a esta profesión, que me lleva sin cesar por todo el globo terráqueo y por los caminos insondables de esta nación, sigo comprendiendo que el gen argentino está intacto y que siempre está dispuesto a dar un poco más en pos de mejorar lo que ya se hizo.
Román Iglesias Brickles
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