
Finalmente hubo fumata blanca en el PJ de la provincia de Buenos Aires y Axel Kicillof ganó la pulseada ante CFK: las elecciones legislativas no irán en conjunto con las nacionales de octubre, por lo tanto los bonaerenses vamos a elegir el próximo 7 de septiembre legisladores provinciales y concejales municipales -en nuestra sección, la primera, que incluye las zonas norte y oeste del AMBA, serán 8 senadores los que se renueven-.
La decisión y confirmación de desdoblar por primera vez en PBA la elección a diputados nacionales de los comicios locales no es menor, por varios motivos: la elección del 26 de octubre será por primera vez con el flamante sistema de boleta única de papel, algo que en la provincia no corre, por lo tanto el siete de septiembre votaremos con el sistema tradicional, en esta ocasión, con dos boletas que podrán ser cortadas por elector si es que decide elegir fuerzas políticas distintas.
Ahora, ¿por qué es tan distinto que vayan separadas de la elección nacional? Porque ninguno de los candidatos a senadores provinciales como a concejales municipales podrá «colgarse» de una figura. El ejemplo más concreto en la región fue la carambola que depositó a Ramón Lanús en la intendencia de San Isidro, cuando ganó las definitorios PASO de 2023 arrastrado por Patricia Bullrich, de muy buena elección en ése distrito en particular.La contra cara de esa situación fue la de Julio Zamora en Tigre, que en las mismas primarias de 2023 pudo vencer a Malena Galmarini sin te ser la boleta presidencial de Massa (tuvo a Juan Grabois en loa sábana, pero logró un corte de boleta histórico y consiguió una gesta electoral inédita en Tigre.
La gente ahora podría elegir con más soltura a un candidato a concejal fuerte, sin el condicionante uno nacional. Aún así podrían cortar con mucha facilidad las dos boletas y optar por los senadores provinciales de su preferencia y los concejales locales que deseen, eso no cambiará respecto a las últimas elecciones. Más que nunca en nuestros municipios, se tratará de una elección de tinte vecinal, barrial, de metro cuadrado.
Como casi nunca ocurrió, esta elección legislativa del siete de septiembre permitirá a la mayoría de los vecinos premiar o castigar la mucha o poca seguridad -en todas las encuestas la es la principal preocupación, por lejos-, el estado de los hospitales, el barrido de sus calles, la cercanía o no de sus alcaldes y representantes.
Cada vecino podrá enfocarse mejor en lo que va a votar a nivel provincia, pero fundamentalmente en su cuadra, en su aldea… Es curioso, pero el tantas veces criticado gobernador, que no acierta con la política de seguridad, y que parece enfrascado en ser el opositor número uno a Milei en 2027, ha tomado una buena decisión al impulsar este desdoblamiento en la legislatura bonaerense. La campaña recién empieza. Serán unas elecciones emancipadoras para algunos alcaldes, que ya no tendrán ni padrinos ni madrinas.

Eduardo Abella Nazar