Gran tristeza por la partida de Alberto “Goyo” Plaghos

Profundo desconsuelo y tristeza provocó en todos los que lo conocimos la inesperada muerte del querido Goyo. Lo sorprendió a bordo de su barco en una mañana de otoño.

Fue un destacado oftalmólogo en la zona norte; jefe de servicio en los hospitales de San Isidro y Vicente López y junto con Ariel Smurra instalaron un consultorio pionero en la zona norte con tecnología de vanguardia y un equipo médico especializado en todas las áreas oftalmológicas de trayectoria internacional.

Jorge Venghi recuerda su amistad de 40 años: “se preocupaba siempre por sus amigos. Tenía una infinita bondad y confiaba mucho en el prójimo, un excelente medico muy dedicado a su profesión y participó en congresos nacionales e internacionales invirtiendo en equipos de avanzada para atender a sus pacientes que luego de serlos se convertían en amigos. Muy amante de la náutica fue hasta Punta del Este en solitario con su velero ´Pepita´. Fuimos sus amigos íntimos con los matrimonios Obarrio, Ganzabal y con Marito Seguer su compañero de aventuras”. Concluyó.

Fuimos amigos de jóvenes y por 40 años no tuvimos contacto. Cuando tuve que operarme de la vista lo consulté y con infinita bondad, paciencia y conocimientos me llevó al quirófano donde recuperé la visión sin trauma demostrándome que el tiempo no había transcurrido y que nuestra amistad permaneció intacta. Este reencuentro transformó su inesperada partida en algo muy conmovedor  para todos los que lo conocimos. ¡Gracias Goyo!

Lo suceden sus hijos Luly, Alexis e Iván y varios nietos.