Mansión Tango nueva propuesta del 2×4

Las casas con Cena Show, pululan por Buenos Aires, las hay en la Ciudad Autónoma, como en la Provincia, e incluso en el interior de nuestro país, algunas muy renombradas y conocidas en el exterior, pero recientemente abrió sus puertas “Mansión Tango” una propuesta diferenciadora, tanto en lo artístico, como en lo gastronómico, bien atemporal y diferente, con un cuerpo de baile de más de 20 bailarines, dirigidos por el bailarín y coreógrafo Marcos Ayala, con cantantes solistas y la dirección musical de la eximia violinista Érica Di Salvo, Violín Mayor del 2×4, quien lleva adelante  la orquesta, conformada por músicos de reconocida trayectoria.

Sus dueños, armaron la propuesta, tanto para argentinos, como para extranjeros, en un edificio construido en 1800, recientemente declarado Monumento Histórico Nacional y sitio de Interés Cultural, donde funciona la Asociación Italiana,  Unione e Benevolenza, referente cultural de la colectividad en Argentina, ubicada sobre la calle Perón al 1300, en CABA, el cual fue puesto en valor para la ocasión con capacidad para trescientos comensales, con mesas redondas, donde muy cómodamente, los comensales, podrán disfrutar de una riquísima cena, (tal cual le sucedió a este periodista hace unos días) y luego, sin moverse de sus confortables asientos, podrán disfrutar del espectáculo e incluso, sentirse parte, si lo visitan, sabrán porque.

Allí al trasponer sus puertas, se ve inmerso cada visitante en un halo de magia e historia, casi como viajar al pasado, al recorrer sus instalaciones, una verdadera joya arquitectónica. La zona donde se ubica “Mansión Tango” en pleno centro porteño, tiene una particularidad, al estar el local, alejado del ruido, el tráfico y las oleadas de gente que transitan la zona, es de fácil acceso y está a metros de las avenidas 9 de Julio, de Av. Callo y de Av. Corrientes.

En síntesis “Mansion Tango”, merece ser visitado y descubierto, por la historia edilicia del lugar y por la propuesta tanguera innovadora que nace en este lugar, siendo hoy una realidad palpable y en breve, seguramente se convertirá en un lugar icónico de Buenos Aires.