Una mala experiencia tuve que vivir este lunes pasado cuando decidí volver del puerto de Colonia en el buque de COLONIA EXPRESS. Mis pasajes eran para el buque de las 20.30 pero las condiciones meteorológicas con vientos de más de 70 kilómetros en franco aumento y previendo el cierre del puerto me adelanté para tratar de embarcar en el buque de las 18.30. Al presentarme en el mostrador y explicarles que por la tormenta del día, anterior estaba sin suministro eléctrico en mi domicilio y previendo que el barco de las 20.30 no realizaría el viaje por el mal clima pedí adelantar el cruce. Me tuvieron esperando media hora y que debía hablar con el jefe de puerto, quien me derivó al área comercial y nuevamente al mostrador de embarque donde me informaron que no podían embarcarme y que solamente perdiendo los pasajes ya emitidos y comprando unos nuevos podría hacerlo. Vano fueron mis reclamos y tuve que comprar nuevos tickets.
El capitán del buque pícaramente y advirtiendo el aumento constante del viento adelantó la partida en 40 minutos y realizó el viaje con pericia y maestría navegando en una de las sudestadas más fuertes de los últimos diez años. El personal de a bordo del buque se comportó de maravillas, lástima que el área comercial de la empresa no estuvo de acuerdo a las circunstancias y privilegió lo comercial mostrando una inmensa empatía
Con las adversas condiciones climáticas reinantes. Tenía simpatía por Colonia Express, por la sana competencia en el sector. Pero creo que no volveré a usar de sus servicios.
Más de 3.000 vecinos se dieron cita para festejar la asunción de Ramón Lanús como intendente de San Isidro en el Golf de Villa Adelina donde trazo los lineamientos en los que hará foco en su gestión: seguridad, salud y educación. Pocos duraron las mieles de los festejos ya que tuvo que afrontar una de las peores tormentas de los últimos años. Los WhatsApp de vecinos enfurecidos por la poca respuesta del Municipio, de Edenor y de Aysa sin comprender que se cayeron 1.300 entre árboles y ramas, arrastrando cables, redes de telefonía e internet levantando veredas, rompiendo caños de agua y cloacas y que los 900 empleados afectados resultaron insuficientes ante semejante desmadre. Habrá que tener paciencia para poner todo en orden.
Zamora comenzó su tercer mandato prometiendo que Tigre sea un municipio más armonioso, equitativo y con más justicia social.
Nos volveremos a encontrar en enero 2024.
Deseándoles una muy feliz Navidad y que el 2024 sea mejor para todos nosotros.
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Bartolomé Abella Nazar
