Curiosidades

¿El clavel del aire es una plaga?

El clavel del aire, Tillandsia, planta aérea o epífita, se ha propagado  en los últimos tiempos por  toda la región de Sud América de manera geométrica, debido al incremento de la humedad, variaciones de temperaturas y su gran adaptabilidad a nuevas regiones. El problema fundamental en esto es que en estas nuevas regiones no existen depredadores naturales.

Siendo oriunda de zonas tropicales, se ha adaptado a zonas desérticas, como ser en la provincia de Jujuy en los cardones; o en zonas frías como Chubut, en los bosque de coihues.

Se reproduce esparciendo semillas por medio del viento, la lluvia y otros agentes transportadores. Es una planta que se alimenta por las hojas y sus rizoides que no son raíces, les sirven de sostén.

En la Argentina en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba se encuentran en general tres variedades: Tillandsia recurvata, Tillandsia aëranthos y Tillandsia usneoides, ésta comúnmente llamada “barba”, o barba española. En estas zonas es donde no existen depredadores naturales.

Tillandsia recurvata
Tillandsia recurvata
Tillandsia aeranthos
Tillandsia aeranthos
Tillandsia usneoides
Tillandsia usneoides

Esta planta no es un parásito, dado que no se alimenta de la planta hospedera,pero mata a la misma por asfixia y por efecto de terceros, dado que genera un microclima de elevada humedad y la restricción de rayos solares, caldo de cultivo para hongos, a veces mortales para la planta. Lo mas importante es que genera una toxina para la planta hospedera llamada hidroperoxicicloartano que inocula por los rizoides que seca las ramas del hospedero, causa principal de la mortandad de las ramas.

Los claveles del aire buscan, como todo ser vivo, favorecer su reproducción; por lo tanto sus semillas germinarán en los terrenos mas óptimos.  Se instalan en todo tipo de superficies, especialmente en ramas secas donde el grado de porosidad y humedad es mayor, pero al sujetarse en ramas vivas buscan secarlas introduciéndoles el biótico mencionado para justamente favorecer su reproducción.

Por lo tanto el clavel del aire, a partir de ciertas condiciones, se convierte en plaga  (“cualquier especie, raza o biotipo vegetal o animal o agente patógeno dañino para las plantas o productos vegetales”: definición de la FAO)

Combatámosla en las zonas donde no poseen depredadores naturales para preservar nuestros árboles y plantas que son parte de nuestro patrimonio, sumideros de dióxido de carbono (CO2)  y generadores de oxígeno (O2)

 

Ing. Philip Wolf

Técnico en fitosanitarios y control de plagas

Aplicador terrestre fitosanitario

www.wolftrack.online

 

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