Una importante obra hidráulica que llevará tranquilidad a miles de vecinos en Pilar

Que el agua no desborde cuando llueve e inunde a la gente: con ese objetivo, ya empezaron las obras para que el arroyo Agustoni, que desemboca en el Río Luján en el partido de Pilar, discurra de manera subterránea. Se trata de una importante obra hidráulica a partir de la cual se procede a entubar el arroyo, lo cual traerá aparejado la mejora en la vida cotidiana de miles de vecinos.

Hoy por hoy, el arroyo pasa, como si se tratara de un gran zanjón, por las puertas de las casas del barrio Agustoni. En distintas secciones del curso de agua, los vecinos deben tender puentes precarios desde sus hogares hasta la calle Santa Águeda para atravesarlo, lo cual trae inconvenientes tales como el anegamiento del agua cuando llueve lo suficiente para desbordar el arroyo. Por eso, el Municipio en conjunto con la Provincia encaró esta obra para que el agua pase directamente por debajo de la tierra.

El intendente de Pilar, Federico Achával, adelantó que “Cuando esta obra esté terminada, va a significar un cambio muy importante para la calidad de vida de los vecinos, que ya no tendrán que preocuparse por cómo salen de sus casas cuando llueve. Nos propusimos trabajar cada día para mejorarle la vida a los pilarenses, y obras como esta son prueba de ello, de cómo vamos generando las acciones necesarias para acompañar a los vecinos donde más lo necesitan, con soluciones concretas y de fondo”.

Para llegar más rápido con dichas soluciones, el gobierno decidió implementar los trabajos de manera simultánea en distintos frentes, agilizando así la ejecución de la obra. Esta consiste en la construcción de un conducto de hormigón de entre dos y cuatro metros (dependiendo la sección del arroyo), que irá por el centro de la calle Santa Águeda. El agua será derivada a este conducto, procediendo así a entubar el arroyo. Finalmente, se pavimentará la calle, lo cual también representará un cambio muy importante para los vecinos del barrio.

La obra aliviará significativamente a los vecinos del barrio Agustoni, pero también beneficiará a las zonas desde donde fluye agua hacia el arroyo, como Agustoni, La Lomita o el centro de Pilar. La extensión de la obra es de tres kilómetros, desde la colectora de Panamericana, hasta el fondo de Santa Águeda. En ese punto el arroyo tuerce a la izquierda para luego desembocar en el Río Luján. Sin embargo ese último tramo, de un kilómetro y medio, permanecerá a cielo abierto para no afectar la desembocadura del arroyo en el río.

Con una gestión que encara una diversidad de trabajos y acciones en las distintas localidades, Achával manifestó: “Estamos pensando en el futuro de Pilar, y para eso tenemos que mejorar el presente de nuestros vecinos, desde un Estado que acompañe y dé las soluciones que se necesitan”.