Enfocado en la gestión y la vacunación en su municipio, donde ya se administraron más de sesenta mil dosis, el alcalde de Tigre abordó todos los temas en un jugoso mano a mano con Nuevo Norte. Su autocrítica en retrospectiva con 2020, la boleta única de papel y su apuesta electoral en un año crucial.
Zamora recibe a Nuevo Norte en su imponente despacho, esa oficina histórica del Palacio Municipal sobre la avenida Daniel Cazón, justo cuando los rayos del sol del mediodía otoñal se empecinan en surcar las antiguas persianas que dejan adivinar el tránsito en pleno centro de Tigre y arranca: «Estamos envueltos en una violencia inusual, creo que la clase política tiene que dar un mensaje, los medios también, se nota mucha agresividad en un momento muy difícil» dice con un tono calmo. El jefe comunal monitorea los dos celulares que rugen al compás del whastapp sobre la larga mesa de madera donde sucede la entrevista: ̈»Tenemos que transitar este proceso de vacunación y al mismo tiempo sostener el equilibrio en las cuentas, el año pasado la recaudación cayó un 20% pero pudimos avanzar hacia mejoras edilicias en escuelas y también poner mucho esfuerzo en equipar el hospital de Pacheco, que es provincial pero ahora es el principal punto de camas en el distrito», aclara.
Enfocado también en las próximas elecciones legislativas, donde buscará equilibrar fuerzas con el massismo y Juntos por el Cambio -si bien el sector de Massa acompañó en la lista de 2019, hoy el Concejo Deliberante está fracturado en tres partes-, Zamora explica su intención de impulsar la Boleta Única de Papel (BUP), emulando el sistema electoral que tiene Córdoba: «Es la mejor opción, más democrática, más económica, más segura en pandemia y sin lugar a dudas más justa para todos los partidos políticos«. Al margen de este ruego electoral, el intendente tiene la ilusión de una apertura del PJ hacia su conducción: ̈»Ojalá se pueda optar libremente dentro del Frente de Todos«, y también asegura que la conducción vecinal debe estar más debe estar alejada de la disputa ideológica, porque «la gente necesita que le resuelvan lo que pasa en su metro cuadrado, la seguridad, las cámaras, las obras en el barrio«. En el mano a mano, reconoce un error del primer año en pandemia: ̈»Tuve una frase poco feliz para con los vecinos que salieron a protestar y pedir libertad para circular, la mayoría de ellos de barrios cerrados y countries, me he juntado, les pedí perdón y también hemos avanzado en cuestiones que involucran a todos ellos, que son una parte muy importante de Tigre».
El año y medio que ya ocupa esta pandemia, y su cambio total de prioridades, obligan a mirar todo desde otra perspectiva. Los vecinos miran con lupa a su alcalde y Zamora lo sabe. «Tenemos una gran tarea actual y a futuro. Hay responsabilidades compartidas pero hay que bajar el nivel de conflicto porque hay que salir de este momento delicado” reconoció ante Nuevo Norte.
Por otro lado, al referirse a la situación nacional manifestó que “el Gobierno Nacional tiene que tener mayor diálogo porque estamos en un momento muy crítico. La gente no quiere ver a los políticos peleándose”. En tanto, sobre las elecciones que se realizarán este año “tuvimos una mala experiencia en 2019 (NdeR: el cierre de listas mantuvo en vilo a Zamora hasta el final) y no queremos llegar a ese límite otra vez. Nosotros promovemos la unidad pero estamos preparados. Si no se puede los vecinos decidirán”.
MEDIDAS POR EL CRECIMIENTO DE CASOS
Mediante un decreto firmado por el intendente Julio Zamora, el Municipio de Tigre dispuso el cierre de plazas públicas, polideportivos, el Puerto de Frutos y los centros comerciales a cielo abierto. La medida entró en vigor el martes 27 de abril y tendrá vigencia durante 15 días. Se busca reducir la circulación, mitigar el efecto epidemiológico provocado por la segunda ola de Coronavirus y evitar una posible saturación del sistema sanitario local.
El partido de Tigre superó los 30.000 contagios y registra más de 700 muertes por COVID-19. Las medidas impulsadas por el gobierno local se suman a las de carácter provincial que ya se encuentran en vigencia: restricciones durante la madrugada –de 20:00 a 06:00– para actividades que no sean esenciales ni productivas; y la limitación de reuniones familiares y sociales a un máximo de 10 personas.
