Tigre

La Parroquia Inmaculada Concepción, próxima a cumplir 250 años

A tan solo un año de cumplir dos siglos y medio de existencia, la emblemática parroquia abre oficialmente las celebraciones de este hecho histórico. Símbolo del catolicismo, pero también del patrimonio cultural y arquitectónico de Tigre, este templo atravesó la vida los tigrenses. Cote Quijano, Padre a cargo de la colonial iglesia, precisamente desde el Vaticano, mientras comparte unos días con el Papa Francisco y colabora con la redacción del informe de la segunda etapa del Sínodo Digital “La Iglesia te escucha”, que es convocado por el Papa y culminará eón 2024, nos hace la referencia histórica en una carta a los fieles.

 

Inmaculada Concepción de Tigre – 250 años

 

En 1760 los frailes franciscanos edificaron la primera capilla, anticipo y sueño de la obra que llegaría tiempo después. Catorce años más tarde (1774) se la sustituyó por una iglesia erigida en la margen del río Las Conchas, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción del Puerto de «Santa María de Las Conchas».

 

Este templo tenía un aspecto muy similar al que actualmente existe en Tigre. Sus muros eran de adobe y el techo a dos aguas con tejas españolas, ostentaba en su frente, sobre el molinete, una cruz. A un costado había un pequeño campanario sostenido por gruesas vigas del Paraguay. Esta construcción se conservó hasta 1820, cuando se desplomó por el terrible temporal de aquel año.

 

Hace 250 años un grupo de fieles, encabezados por religiosos franciscanos y laicos1 como, Magdalena Bonelos y Juan Ponce de León, movidos por su fe y su amor al Señor y a su Madre, se empeñaron en dedicarle a Dios un templo en estas tierras tigrenses, en la calle Liniers 1560. El 28 de marzo de 1774 vieron cristalizado este sueño, cuando el recién nombrado cura en propiedad de la Inmaculada Concepción del Puerto de Santa María de las Conchas, Domingo de Pessoa y Barragán, recibió las llaves del templo de adobe.

 

En estas dos centurias y media, la Inmaculada dio origen y existencia, engendrando nuevas comunidades que crecen y permanecen en las diferentes localidades que componen el partido de Tigre con sus islas. Mucha vida transitó por diversos escenarios: alegres y tristes, críticos y serenos, audaces y arriesgados. Porque llevar el Evangelio, ayer como hoy, es siempre una osadía.

 

Este proceso inacabable e intensamente profundo nos permite forjar lo que llamamos “comunidad”. Una comunidad que anima el territorio Parroquial. Lo dice con claridad el Catecismo cuando afirma: La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión de fe,  le enseña la doctrina salvífica de Cristo, celebra la Eucaristía y vive la caridad del Señor en obras buenas y fraternas, especialmente con los más necesitados.

 

A lo largo de estos 250 años muchos fueron dejando sus huellas: laicos y laicas, 60 párrocos, vicarios, religiosos, religiosas y seminaristas. La promesa que Dios les hizo a los primeros fieles ha sido superada con creces. Estamos llamados a seguir construyendo nuevas comunidades, a entregar este legado a los que vienen detrás de nosotros con el Evangelio en las manos y con sed de Dios en el corazón. Como diría la parábola de los talentos (Mt. 25, 14-30). Hemos recibidos tantos dones en estos 250 años….

 

Parroquia Inmaculada Concepción
Parroquia Inmaculada Concepción

Imaginemos el horizonte y pensemos ¿cómo será nuestra Iglesia en el futuro?

 

Desde esta memoria agradecida que celebramos, percibimos un presente preñado de futuro. También somos conscientes que caminamos en un modelo, que por las realidades y circunstancias del mundo actual, merece ser renovado.

 

El Papa Francisco, que envió su bendición, uniéndose a los festejos por los 250 años en carta fechada el 13 de septiembre del pasado año, en su intención del mes de febrero, nos invita a vivir la parroquia como una comunidad cercana, sin burocracia, centrada en las personas, donde encontramos el regalo de los sacramentos. Nos anima a ser una comunidad “ORANTE Y FRATERNA, MISIONERA Y SOLIDARIA”.

 

Miremos a los primeros pobladores, que con tesón, lograron construir el tan ansiado templo, para responder a la necesidad de los vecinos del lugar. Era impostergable dejar de hacer casi 2 leguas, (9 km) a pie o en carro para llegar al templo más cercano y celebrar la misa del domingo.

 

Animémonos a visualizar y reflexionar juntos los valores y la misión que estamos convocados a construir como comunidad, signo del Reino, en este tiempo presente.

 

Como Iglesia de Tigre, nos comprometemos a responder a las necesidades de los fieles de este tiempo. Es el Señor que nos pone bajo el manto de su Madre y nos pregunta: “Antigua Iglesia de Tigre, ¿qué harás en estos tiempos nuevos?, ¿Cuál será el modo en que puedas llevar el Evangelio, el amor, la caridad a todos los que necesitan del Hijo de Dios?”

 

Como bien dice el Decreto 135/22 del Honorable Consejo Deliberante del Municipio de Tigre sobre este gran acontecimiento: representa la continuidad evangelizadora e histórica en la preservación de la identidad local.

 

En definitiva, es tiempo de recordar, agradecer, celebrar y mirar hacia el futuro.

 

Iniciaremos este Año Jubilar con la celebración de Apertura el próximo domingo 23 de abril.

 

Año Jubilar, que estará abierto a festejos que tendrán lugar en diferentes puntos de la localidad. Para que este año sea un Año de todos los que nos sentimos involucrados en esta historia que comenzó en el siglo XVIII con un templo, un templo que en este año tendrá la Capilla del Santísimo, un espacio para propagar la oración personal y comunitaria.

 

Por ello, este acontecimiento es una gran oportunidad para poner todas nuestras esperanzas y súplicas en manos de la Inmaculada. Ella es la “omnipotencia suplicante”.  Como en las bodas de Caná, Jesús escucha a María y hace aquello que, con amor, Ella le pide en nuestro nombre.

Cote Quijano

Párroco de la Inmaculada de Tigre

 

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