La revolución del running desde una silla de ruedas

El running va sumando cada vez más adeptos en todo el mundo. Iguala al ultramaratonista con el corredor aficionado. Enseña que la disciplina aparece, cuando la motivación se ausenta. Y muestra que la discapacidad no es un límite, cuando hay una meta.

El libro Que tu límite sea la finish line explora –en primera persona– los aspectos más humanos del running, desde la audaz perspectiva de María de los Ángeles Muñoz. Licenciada en Comunicación y corredora con silla de ruedas, debuta en el universo literario narrando sus experiencias en las carreras de corredores y otros deportes adaptados, como nadie lo hizo nunca antes. La joven comunicadora es la primera mujer, runner y usuaria de silla de ruedas en el Mundo, en compartir sus vivencias en un libro, escritas con su propia pluma. Disruptiva, empodera “la vida sentada” y desafía al “happy ending” tradicional que la literatura, el cine y la televisión han reservado históricamente para las personas con discapacidad (“caminó/vio y fue feliz.”).

Desde su óptica –y sin otra intención más que mostrar la realidad– María de los Ángeles revela además aquello que iguala a todos los corredores: las virtudes, los beneficios físicos y emocionales.

El libro, también recorre los “kilómetros” –tal como ella elige nombrar a sus años de vida– previos a su llegada al running, rememorando incluso anécdotas de la etapa escolar y un temprano vínculo con otros deportes y actividades físicas como el tenis, yoga, Pilates y el básquet en silla de ruedas entre otras disciplinas.

Si bien, entre runners todo es camaradería, los corredores con discapacidad enfrentan aún hoy, algunos desafíos para acceder a los deportes en general, y poder tener una experiencia en igualdad de condiciones. En el caso del running, se da -en muchas oportunidades- que los podios para las categorías de deportistas con discapacidades se pueden “adivinar” desde la línea de largada (debido al bajo número de inscriptos). Es bastante habitual incluso, que ni siquiera existan tres deportistas dentro de una misma categoría -según género, edad y discapacidad- dando lugar a ganadores “absolutos”. En ocasiones también, tristemente, se omiten categorías que contemplen a los deportistas con discapacidad en las carreras, o los premios evidencian una premiación dispar, con respecto a los corredores convencionales. Para no quedarse en el plano del reclamo, Muñoz, detalla técnicamente las características de las distintas disciplinas y categorías que deberían tener el atletismo y el running, para ser realmente inclusivos.

Así, la ópera prima de @angyrun (tal el usuario de la autora en la Red Social Instagram) deja certezas y reflexiones que identificarán a cada corredor, más allá de sus marcas y técnicas de carrera, o de si tiene o no una discapacidad.

Que tu límite sea la finish line es una historia desprejuiciada, de determinación y empatía que invita -a cada lector- a ir por sus metas con todas sus capacidades, abrazando eso que lo hace único y con los obstáculos como mayor fuente de motivación.