Un nuevo episodio negro sacude por estas horas a la comunidad de San Isidro: mientras aún resuenan los ecos de la renuncia del secretario de seguridad, Enrique Rodríguez Varela, que se fue entre denuncias por sobreprecios en la compra de patrulleros y una ola de inseguridad que va en ascenso, la noticia del crimen de la jubilada en Acasusso, asesinada a golpes salvajemente en su casa hace una semana, María Susana Rodríguez Iturriaga, de 81 años, fue demoledora. No hay consuelo para semejante barbarie.
Ramón Lanús dijo una y otra vez que “vamos a hacernos cargo de la seguridad”, y en campaña repetía que iba a formar una policía municipal propia. Habló de imitar el sistema impuesto por Joaquín De la Torre y Jaime Méndez en San Miguel. Hizo foco en Ojos en Alerta, un sistema de denuncia por WhatsApp que claramente fracasó.
Mientras pagaban sobreprecios por los patrulleros, Lanús jamás le encontró la vuelta. Su política de seguridad ha sido hasta acá un verdadero desastre. Desde estas líneas lo vengo advirtiendo hace casi dos años: los robos van en aumento. Falta prevención, patrullaje, trabajo de calle. Los gariteros son controlados por nadie. Desde el municipio esquivan el tema, y hoy parecen parte del problema.
En lugar de ocuparse seriamente de lo único que de verdad piden los vecinos cuando pagan el oneroso abl, se encargaron de atacar a los periodistas críticos con mentiras e incluso agresiones en redes sociales. Lanús cancherea en X cuando alguien lo critica.
Fue muy hábil a la hora de hacer una alianza electoral, lo que le permitió colgarse de la boleta ganadora en septiembre. Si usara ese ingenio para hacer una verdadera política de seguridad con gente idónea, si escuchara a los que somos críticos y dejara de lado la respuesta artera con golpes bajos, y se pusiera de verdad los pantalones, tal vez en ese caso, solo tal vez, la seguridad mejore en un municipio rico, que está sobrado de recursos pero mal administrado.
La Argentina tuvo el domingo un claro respaldo electoral para el gobierno de Javier Milei: la provincia de Buenos Aires es gobernada por el débil Axel Kicillof, el supuesto candidato del PJ en 2027. La seguridad provincial es un verdadero descalabro. Solo los intendentes que estudiaron de verdad, se formaron y tomaron cartas en el asunto han puesto sus distritos medianamente a salvo. Ese no es el caso de San Isidro. Menos respuestas a periodistas críticos y más trabajo. El camino está señalado.

Eduardo Abella Nazar


