Opinión
Señora vicepresidente, señores camporistas, lamento comunicarles que la salud ya es un derecho humano reconocido por nuestra Constitución Nacional
Por Jimena de la Torre (*)
Días atrás, nuestra vicepresidente de la Nación, la Sra. Cristina Fernández de Kirchner, anunció envuelta en pieles la necesidad de restructurar la salud creando un sistema integral que oculta su estatización total.
Podríamos caer fácilmente en lugares comunes, como el preguntarnos por qué si el sistema de salud privado es “tan malo” y los sanatorios “no saben dónde colocar la gente”, la hija de la vicepresidente ante las complicaciones originadas en un “proceso infeccioso”se internó en el Sanatorio Otamendi, ubicado en pleno barrio de Recoleta, y no en un hospital público.
También podríamos escandalizarnos porque todos sabemos que detrás de estas presuntas intenciones loables -aunque bastante tardías luego de casi un año y medio de pandemia donde la Señora mantuvo silencio de radio-, se esconde la voracidad por “la caja” del Fondo Solidario de Redistribución (FSR).
Sin embargo, en esta oportunidad me gustaría que nos detengamos en un pasaje llamativo y esclarecedor del “paper” que distribuyeron dirigentes bonaerenses de La Cámpora titulado “Ejes centrales para un programa de salud 2020/2024″.
Dentro de las 13 páginas del documento rápidamente encontramos una frase que revela las intenciones últimas del proyecto de la vicepresidente y sus secuaces camporistas: reformar la Constitución Nacional.
En efecto, entre las medidas fundamentales que plantean, consideran necesario “consolidar un marco normativo a través de una Ley Nacional de Salud y -en la medida que sea posible- contar con una Nueva Constitución, incorporando a ella a la salud como derecho humano…”
La pregunta que debemos hacernos es para qué necesitan modificar la Constitución porque, a esta altura, no podemos suponer que los “chicos” de la Cámpora o nuestra abogada exitosa tengan un profundo desconocimiento de nuestra Carta Magna, que no solo reconoce al acceso a la salud como un derecho humano fundamental a lo largo de su texto (cfr. artículos 14 bis, 33, 41, 42 y 75 inc. 19) sino en los tratados internacionales de derechos humanos que tienen rango constitucional de acuerdo con el art. 75 inc. 22, CN.
Este derecho no solo involucra a la garantía de acceso a las prestaciones básicas de salud, sino a su mantenimiento y regularidad en el tiempo que se profundiza ante supuestos específicos que involucran a personas vulnerables como los ancianos, las personas con discapacidad, los niños desde el embarazo hasta la finalización del período de enseñanza elemental, y de las madres durante el embarazo y el tiempo de lactancia (art. 75 inc. 23, CN).
Esta frase, escrita sin ninguna inocencia, ¿esconde entonces otro caballo de troya kirchnerista? ¿Qué es lo que realmente quieren modificar con esta “nueva Constitución”?
Los ciudadanos tenemos que estar bien atentos a estos “descuidos”. Debemos pensar muy bien al momento de emitir nuestro voto en estas elecciones. Recordemos que, como bien advirtieron algunos diputados de Juntos por el Cambio, estamos a solo 7 diputados de la mayoría que necesita el Frente de Todos para lograr la reforma constitucional que tanto ansían.
Jimena de la Torre
(*) Abogada, presidente de Bases Republicanas asociación civil.