Salud
Estrés de fin de año
Por Dra. Elsa Costanzo, médica psiquiatra y legista, jefa del servicio de psiquiatría de Fleni.
La temporada de las fiestas y el fin de año puede traer con frecuencia una gran cantidad de exigencias que nos pueden llevar a la ansiedad, el estrés y la depresión. Principalmente cuando queremos recibir gente en casa: pensar en la comida, en la limpieza, gastos económicos, e incluso también pensar en la salud de nuestros seres queridos. Es por eso que es importante estar advertidos sobre qué emociones pueden aparecer mientras atravesamos estas fechas del año y qué estrategias podemos utilizar para cuidar nuestra salud mental y mantenernos saludables.
Desde el servicio de psiquiatría de Fleni queremos transmitir algunos consejos para que pases mucho mejor las fiestas:
Primero y principal, es importante detenernos, hacer un «stop emocional«. Tener en cuenta que los sentimientos de angustia, ansiedad y tristeza son normales en estos momentos del año, especialmente si hemos perdido a algún familiar o amigo. Tratar de identificar las emociones, reconocerlas y validarlas. Está bien tomarse el tiempo para llorar o expresar los sentimientos, no hay que forzar estar alegre.
Segundo, tratar de no pasar las fiestas en soledad, buscar apoyo a nivel familiar, amistades o en la propia comunidad. Si se tiene conocimiento de alguien que se encuentre en soledad se recomienda intentar contactar a esa persona y saludarla ya sea por medio de las redes sociales o de una manera más tradicional.
Tercero, no abandonar los hábitos saludables de alimentación, de sueño, actividad física, tratar de evitar exceso de alcohol y de tabaco y si se tiene algún espacio libre también poder hacer ejercicios de respiración, meditación y yoga. Es importante no dejar que el estrés y la necesidad de resolver los problemas de forma rápida impidan que nos cuidemos a nosotros mismos. Además, es importante aprender a «decir que no», los demás lo van a entender. Decir que «sí» y sobrecargarse de problemas solo va a generar angustia, irritabilidad y estrés innecesarios. Cuanto más apurado se está, más despacio se debe caminar. Este es un momento en el año para encontrarte con uno mismo y con los afectos, y no para correr por las exigencias de los demás.
Por último, pero no menos importante, tener en cuenta que, si estos síntomas se perpetúan en el tiempo y se acompañan de insomnio, irritabilidad, desesperanza y generan discomfort y falta de funcionalidad en las actividades de la vida diaria, se debería consultar a un profesional de la salud que puede ayudar.
Fuente: Télam