Expertos revelan avances tecnológicos para tratar las arritmias cardíacas
Ablación por campo pulsado y dispositivos sin cables, los avances clave que ofrecen procedimientos más seguros y eficaces.
Durante el reciente Congreso LAHRS, cardiólogos y electrofisiólogos, líderes de Latinoamérica alertaron sobre el grave problema del subdiagnóstico de arritmias cardíacas como la fibrilación auricular, y mostraron tecnologías que están revolucionando su tratamiento, haciéndolo más seguro, rápido y efectivo para los pacientes.
Una de las innovaciones más destacadas fue la ablación por campo pulsado (PFA, por sus siglas en inglés), una técnica disruptiva para tratar arritmias. A diferencia de los métodos tradicionales que usan calor o frío, la PFA utiliza impulsos eléctricos de alta frecuencia que son selectivos para el tejido cardíaco, protegiendo estructuras vecinas como el esófago o los nervios. Mientras que, en el área de estimulación de electrofisiología, se mencionó la estimulación fisiológica y la estimulación sin cables.
El Dr. Horacio Guillen, Jefe de Electrofisiología del Sanatorio Adventista del Plata en Entre Ríos, comentó que «los principales beneficios son la seguridad para el paciente y la rapidez de los procedimientos, que ahora son más cortos y con menos anestesia, además de los mejores resultados en la eliminación de la arritmia”. “Esto nos permite tratar a más pacientes de manera más efectiva«, precisó.
Esta perspectiva fue respaldada por especialistas internacionales, entre ellos el Dr. Hilton Franqui Rivera, jefe de Electrofisiología del Hospital Pavía Santurce (Puerto Rico), quien destacó que “la ablación por campo pulsado revolucionó la forma en que realizamos el aislamiento de las venas pulmonares. Es una tecnología más eficiente y segura, porque evita las complicaciones habituales asociadas a la energía térmica”.
Otra de las grandes tendencias que fueron expuestas durante el congreso es el avance hacia dispositivos implantables sin cables. Tecnologías como los marcapasos sin cables, que se implantan directamente en el corazón a través de un catéter, y los desfibriladores extravasculares que eliminan la necesidad de electrodos dentro del sistema venoso, reduciendo el riesgo de complicaciones y mejorando la calidad de vida del paciente.
«Estamos viendo la miniaturización de dispositivos, como los marcapasos sin cables, para mejorar la experiencia del paciente y darle la oportunidad de realizar sus actividades cotidianas sin limitaciones«, comentó Ana Escalante, Directora de Marketing para Ritmo Cardíaco en Medtronic Latinoamérica. «La adopción de estas tecnologías en Argentina y el resto de la región ha sido más rápida de lo esperado porque los beneficios son claros tanto para los pacientes como para el sistema de salud«, agregó.
El desafío del diagnóstico tardío
A pesar de los avances tecnológicos, los especialistas mostraron una gran preocupación por el subdiagnóstico de la fibrilación auricular, la arritmia más común. «Muchos pacientes sufren un accidente cerebrovascular, que es la principal complicación de la fibrilación auricular, la cual a menudo pasa desapercibida«, señaló el Dr. Enrique Monjes, electrofisiólogo y Proctor de Medtronic.
Debido a que los síntomas pueden ser esporádicos o incluso inexistentes, muchas personas no son diagnosticadas a tiempo. Los médicos enfatizaron la importancia de no subestimar estos síntomas y consultar a un especialista.
En este contexto, el futuro del tratamiento de arritmias se dirige hacia la personalización. Gracias a los sistemas de mapeo cardíaco de alta densidad, los médicos pueden visualizar el corazón en 3D con una precisión sin precedentes. Estas herramientas permitirán identificar el origen exacto de las arritmias y dirigir el tratamiento de forma más eficaz.
Además, se anticipa que la inteligencia artificial (IA) jugará un papel fundamental. «La IA nos ayudará a analizar grandes volúmenes de datos de cada paciente para diseñar tratamientos personalizados y ser aún más precisos«, concluyó el Dr. Monjes.
El consejo unánime de todos los expertos para la población general fue claro, el control cardiológico anual es el pilar fundamental para detectar el problema desde el inicio. No hay que esperar a tener un síntoma grave para visitar a un cardiólogo.




